La adivinación en la Antigua Grecia

Adivina de la Antigua Grecia

La adivinación es el arte de predecir el futuro, y ha existido en todas las culturas.
Los griegos antiguos son uno de los pueblos más supersticiosos y creyentes en la adivinación. Era tal el poder que ejercía la adivinación en la vida de la Antigua Grecia, que regía la vida personal pero también la vida oficial.
Al adivino se lo llamaba mantis y a la adivinación mantiké. Los adivinos por lo general eran los sacerdotes o sacerdotisas. La adivinación casi siempre la realizaban en un templo donde la sacerdotisa mediante distintos métodos entraba en un estado especial y  se comunicaba con los dioses.
La adivinación podía ser intuitiva, pero también conocían la adivinación inducida o artificial, que se realizaba observando distintos elementos llamados semeia,  también observaban  la naturaleza, los fenómenos atmosféricos, acústicos, fisiológicos, el vuelo de los pájaros y otros.

Se revisaba las vísceras de los animales, sobretodo el hígado, se prestaba especial atención al aspecto de los lóbulos, la vesícula biliar y la vena porta.
La adivinación también se llevaba a cabo mediante los sueños. En la Ilíada ya se mencionaba la importancia que los griegos le daban a la adivinación.
El hombre de la antigüedad griega como el de todos los tiempos quiere saber el presente y el futuro. Las personas preguntaban cosas que querían saber, y las autoridades antes de iniciar cualquier tarea como partir a la guerra o participar  en un evento primero consultaban a los adivinos. O sea que los adivinos tenían gran poder ya que no se iniciaba nada sin que los dioses aprobaran el proyecto y los únicos que podían interpretar lo que decían los dioses  eran los adivinos.
Cuando estaban enfermos se les colgaba amuletos del cuello que habían sido construidos bajo efectos y constelaciones especiales.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*