En la esquina mas soleada de Grecia, al sudeste del Mar Egeo, están las islas del Dodecaneso. Es un conjunto de doce bonitas islas y otras mas pequeñas rodeadas todas de las aguas mas cristalinas que hayas visto. Tienen playas con arena o con guijarros, algunas tienen yacimientos arqueológicos o monumentos medievales así que ninguna carece de encanto. Las mas famosas son Kos y Rodas pero si quieres alejarte un poco de la masa del turismo entonces prueba con Pserimos y Leros.
Rodas es una belleza medieval bien conservada con murallas medievales, un antiguo puerto y edificios inolvidables. Kos es dueña de bonitas playas de arena y verde vegetación, edificios del medioevo, enormes parques, calles bordeadas con árboles y una extensa ruta ideal para recorrer en bicicleta. Kalymnos es el paraíso de las esponjas y tiene una aldea construida en forma de anfiteatro a lo largo y alto de dos colinas. Tiene un castillo, un Museo de Arqueología y muchos monumentos bizantinos. Para vacaciones relajadas está Pserimos con sus bonitas bahías.
Telendos es muy pequeña pero hermosa y tiene una sola aldea con densos bosques de pinos. Karpathos rebosa de pinos, arroyos, viñedos y campos de olivos. También hay cuevas y montañas así que es un buen sitio para disfrutar del ecoturismo. Tilos es más montañosa todavía, tiene verdes valles, muchas hierbas y flores silvestres y un castillo medieval en la cima de una colina desde el que se tienen vistas estupendas. Le sigue Leros, la isla de Artemis, Patmos, la famosa isla del Apocalipsis porque aquí Juan escribió su Libro de las Revelaciones, Arki y Maratahi están al este de Patmos, pequeñas y encantadoras. También está Astipalea allá donde el Dodecaneso se encuentra con las Cicladas y finalmente no debemos olvidarnos de Simi, Halki, Kassos, Lipsi, Nissyros, Kastelorizo y Agathonissi.